“Debes contar con libertad y sencillez lo que recuerdes de la historia de la filosofía”, me encargó la editora, tan amable como optimista. Enseguida me di cuenta de que no me acordaba de casi nada que valiera la pena, salvo un puñado de anécdotas y un vago rumor de fondo.
De esta forma Fernando Savater,
en un modo chusco y amable, termina con su libro “Historia de la Filosofía. Sin
temor ni temblor”, el cual forma parte de su tetralogía a la iniciación
filosófica conformada, además, por Ética para Amador, Política para Amador y
Las preguntas de la vida.
En el libro a discusión Savater
aborda a los principales pensadores que se han ocupado de aquellos temas
atemporales que cómo seres humanos siempre nos han preocupado y que, por miedo,
falta de capacidad de abstracción o de conocimiento, pasamos por alto. Es por
ello que se aborda el pensamiento de toda
una legión de filósofos, tales como Sócrates, Platón, Aristóteles, Tomás de
Aquino, Agustín de Hipona, Erasmo de Rotterdam, Leibniz, Ockham, Rousseau,
Hobbes, Michael de Fontaigne, Tomás Moro, Kant, Hegel, Kierkegaard, Heidegger,
Nietzche, Unamuno, Ortega y Gasset, Sartre, Freud, Camus, Russell, Wittgenstein
y muchísimos otros.
Para los que estamos
acostumbrados al estilo de Savater, su lectura es clara, sencilla, agradable,
amable y hasta chusca y demuestra que la filosofía no es una cosa alejada de
nuestra vida diaria, es teoría, pero también es acción, praxis, nos ayuda a
tomar decisiones, a reflexionar, a preguntarnos sobre nosotros mismos y
encontrarle un sentido a nuestra vida, a nuestras circunstancias y a nuestra
propia muerte, además, promueve en todo momento la reflexión personal para que,
sin temor ni temblor, nos acerquemos a esos grandes tópicos filosóficos.
El oriundo de San Sebastián
termina su obra con la siguiente cita de Russell: “La filosofía, que solemos
considerar una disciplina árida, no es únicamente abstracción, sino que está
entretejida con la historia y no procede únicamente de la mente humana sino
también del cuerpo. El pensamiento abstracto es un instrumento excelente y
necesario, pero los pensamientos más elevados tienen su raíz en nuestro ser
físico, en la extraña manera en que nuestro corazón que ama se entrelaza con
nuestro corazón que bombea sangre, y en el hecho de ser mortales.”
En definitiva, una excelente
lectura para conocer, recordar y aclarar de manera sencilla y clara la historia
del pensamiento filosófico occidental.
Me encantó tu reseña! Comparto el gusto por los libros de Savater, siempre es amable y claro! Hace falta que alguien así nos abra la puerta para conocer a los grandes filósofos, a quienes frecuentemente nos han pintado como demasiado elevados para nosotros. ^^)
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