Cumbres Borrascosas

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Cumbres borrascosas es odio, es venganza, es destrucción, es dolor, es falta de educación y dureza en el trato pero también es amor incondicional más allá de la muerte y más allá de las limitaciones sociales; es conocer los actos y consecuencias del alma de un misántropo que, dolido por el mal trato recibido durante toda su infancia y juventud escapa de la casa que lo adoptó para después regresar y vengar cuidadosa y minuciosamente su alma herida afectando con ello todo el entorno que lo rodea; ya no hay risas, no hay esperanza, sólo odio, tristeza y llanto para aquellos que lo trataron mal, e inclusive, para los hijos de estos.  

Sinopsis de la historia existen muchas y muy variadas, por lo que sólo haré referencia a uno de los puntos más comunes en la obra de Emily Brontë  que es la educación y el pragmatismo.

El nivel social de los personajes es medido por dos varas: la primera de ellas la educación, todos los personajes cultivados aman y adoran ser partícipes de una compañía y charla amena que les permita aumentar su conocimiento cultural, pueden vivir totalmente aislados de la sociedad e inclusive tratar a los demás con cierto rencor, pero su felicidad se verá siempre cortada cuando carezcan de esos amigos perpetuos llenos de hojas e historias que contar los libros, amigos fieles que les permiten llevar su alma y pensamiento a lugares tan lejanos como el otro lado del mundo o conocer y convivir con personajes fallecidos hace cientos de años.  

La segunda categoría de medición es el ya conocido dinero y pragmatismo de las cosas y personas; existen personajes que son extremadamente cultivados pero enclenques, incapaces de realizar cualquier tipo de actividad física que requiera un poco de fuerza, con temor a defenderse o demostrar cierto carácter ante las adversidades, eso hace que los palurdos sean eso, personas soeces pero bastante útiles y capaces de doblegar a los intelectuales.

En fin, considero que Brontë  llega al  justo medio entre la educación y la fuerza física conjugada con el carácter,  pues la historia concluye con el amor entre Harenton  hombre viril pero estúpido que desea superarse intelectualmente y Cathy, mujer inteligente pero poco práctica que al lado de Harenton, construirá una nueva historia.  

Entre mis frases favoritas están las siguientes:

- No debía usted levantarse a las diez. Lo mejor de la mañana ya se ha pasado antes de esa hora. Regularmente, una persona que no ha hecho la mitad de su trabajo diario a las diez, corre peligro de dejar la otra mitad sin hacer.

- Se ha visto usted obligada a cultivar sus facultades reflexivas por falta de ocasiones de desperdiciar su vida en tontas bagatelas.

- Su aspecto personal simpatiza con su rebajamiento mental

- No puede llamarse compañía la presencia de quien no sabe nada ni dice nada

- Tengo una biblioteca bastante completa y, aun así, hay veces que me aburro; con que quíteme usted los libros y me verá desesperado;

-¿De qué le servirá ahora su refinada educación y sus remilgos? En este momento es tan pobre como usted y como yo, por no decir más todavía porque usted tendrá sus ahorrillos y yo procuro hacer lo que puedo.


- Lo molesto de su presencia pesa más que el placer que se puede sentir en atormentarla

- Cuanto más se retuerce un gusano a mis pies más ganas siento de aplastarle y lo aplasto con mayor energía cuanto más veo que aumenta su dolor;

- Lo mismo daría que plantara un roble en una maceta y que esperara que llegase a ser un árbol corpulento, como imaginar que puede devolverle el vigor en la tierra árida de sus desmebradas caricias;

- Sacare un buen bálsamo de las amargas hierbas que me presenta;

- Quisiera tenerte asido hasta que exhalásemos los dos el último suspiro. ¡No me importa que sufras! ¡No me importan tus sufrimientos! ¡Yo también sufro!...No te deseo mayor tormento del que yo padezco.  

- ¿Porqué has traicionado a tu propio corazón Catherine?... ¡Te mereces tu desgracia! ¡Te has matado a ti misma! Sí; ya puedes besarme y llorar y arrancarme mis lágrimas y mis besos… Te abrasarán y ellos te condenarán. Si me amabas, ¿por qué me abandonaste? ¿Con qué derecho? Contéstame: ¿por una mezquina ilusión que sentiste por Linton?  Porque ni la miseria, ni la degradación ni la misma muerte, ni nada de lo que Dios o Satanás nos enviaran, nos hubiera separado, lo hiciste tú por tu propia voluntad. Yo no te he destrozado el corazón; tú sola te lo has destrozado, y al hacerlo has destrozado también el mío.  Desgraciado de mí, porque soy fuerte- ¿Acaso quiero vivir? ¿Qué clase de vida he de arrastrar cuanto tú…? ¡Oh Dios! ¿Quisieras vivir cuanto tu alma se encuentre en la tumba?

- ¡Bésame otra vez, pero ocúltame esos ojos! Te perdono el mal que me has hecho. Adoro y sufro por mi asesino;

- ¡Tu orgullo no puede engañarte! Intenta vanagloriarte hasta que la vida te arranque un grito de humillación;

- ¡Oh, siempre dijo que no le importaban nada mis sufrimientos! Pues bien: que mi maldición sea con ella, y la repetiré hasta que se me seque la lengua: ¡Catherine Earnshaw, ojalá no disfrutes de descanso mientras yo viva! Dices que yo te mate… ¡Persígueme entonces! La víctima persigue a sus asesinos. Yo sé que los espectros vagan por la tierra. Quédate siempre conmigo…, preséntate a mí en cualquier foma… ¡vuélveme loco!....; pero no me dejes en este abismo sin poder encontrarte. ¡Oh cielos; es insoportable! ¡No puedo vivir sin mi vida! ¡No puedo vivir sin mi alma!

- La traición y la violencia son espadas de dos filos, que hieren a quien las maneja más que a sus enemigos

- No demuestra buen corazón quien se burla de su semejante por sus esfuerzos imperfectos

- Aquel temperamento hosco del niño mimado, que grita y se enfada para conseguir un pequeño capricho, había dado paso a la envidiosa melancolía del enfermo incurable que rechaza todo consuelo y está pronto a interpretar la alegría de los demás como un insulto.

- Nunca debiste haberte mostrado complacido por la compasión que sentía hacia ti cuando llorabas y parecías tan azorado. Nelly, dile lo ignominiosa que es su conducta. ¡Levántate, y no te arrastres como un abyecto reptil;

- No acostumbro renunciar a lo que se me debe;

- A un visitante que se sabe que no ha de volver, se le puede acoger con amabilidad.

-¿Seremos amigos? No, porque te avergonzarás de mi cuanto más me conozcas y ya no podría soportarlo;

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