Debo admitir que tenía ciertos prejuicios infundados hacia “Il Piccolo Principe”, no obstante, durante las últimas semanas he pedido recomendaciones de libros y me pareció bastante extraño que tres personas desconocidas entre sí y de ambientes muy diversos, me recomendaran la misma lectura; creo haber leído el libro alguna vez, pero honestamente mi primera lectura fue parca y sin reflexión.
Ahora, con más años encima puedo afirmar que El Principito es una obra para niños que todos los adultos deberíamos leer, tener entre nuestros libros de cabecera y en el momento en el que estemos alienados con algún defecto como la vanidad, la avaricia, el alcohol, la teoría sin práctica o el trabajo excesivo, sentarnos a leer y disfrutar la historia, imaginación y ternura del gobernante del asteroide B-612 quien nos dirá en breves pero valiosas palabras, qué es lo verdaderamente importante en la vida.
No pretendo hacer una sinopsis de El Principito, pues existen muchas y muy variadas que cumplen a cabalidad tal objetivo, simplemente quiero compartir algunas de las grandes reflexiones que St-Exupéry, expone en su obra:
- Lo que embellece el desierto es que oculta un pozo en cualquier lugar…
- Si alguien ama a una flor y no existe más que un solo ejemplar en millones y millones de estrellas, esto es motivo suficiente para que ese alguien se sienta feliz cuando la mira. Se dice: “Mi flor, está ahí, en alguna parte…”
- Hay que exigirle a cada uno aquello que es capaz de hacer o de dar. La autoridad debe basarse en la razón.
- Entonces te juzgarás a ti mismo –le respondió el rey-. Lo cual es aún más difícil que juzgar a los demás; y si logras juzgarte bien, serás un verdadero sabio.
- Bebo para olvidar que tengo vergüenza de beber.
- La consigna es la consigna… (el farolero) era el único que no le había parecido ridículo; posiblemente porque se ocupaba de algo más que de sí mismo.
- Uno se halla un poco solo en el desierto… -También está uno solo entre los hombres
- El viento los lleva (a los hombres), pues no tienen raíces, y no tenerlas les causa amargura.
- Los hombres ya no tienen tiempo para conocer nada; compran las cosas ya hechas a los comerciantes; pero como no existe ningún comerciante de amigos, los hombres ya no tienen amigos.
- Cualquiera pensará que mi rosa se parece a ustedes; pero ella sola es para mí más importante que todas ustedes juntas, porque ella es la que he cuidado y regado; ella es la que cubrí con el globo de cristal; ella es la que resguardé con el biombo; ella es la que libré de las orugas que le molestaban, dejando sólo aquellas que se volvieron mariposas; es ella la rosa que oí quejarse, alabarse o mantenerse callada. En fin, ELLA ES MI ROSA.
- Nunca está nadie contento donde se encuentra