“A la mayoría le encanta cuando oyen decir: “Estoy dispuesto, Señor. Haré lo que fuere que Tú me órdenes”, Salvo que como no hay ningún dios hablándonos, ese vacío es ocupado por gente con sus propias corrupciones, limitaciones y objetivos personales. La fe es hacer culto a la virtud del no pensar. No es como para presumir. Y aquellos que predican la fe y la permiten y la elevan son nuestros amos intelectuales, manteniendo a la humanidad esclavizada por la fantasía y la irracionalidad que ha engendrado y justificado tanta locura y destrucción. La religión es peligrosa porque permite a los seres humanos que no tienen todas las respuestas creer que sí las tienen.”
En el párrafo anterior se pueden resumir las tesis que sostiene el documental Religulous: en primer lugar la irracionalidad de los dogmas que sostienen a cada religión y, en segundo lugar, cómo han sido utilizadas por diferentes líderes religiosos o políticos para beneficio personal o de unos cuantos.
Hagamos referencia a la primera tesis: Jesús fue engendrado por una Virgen, Dios vive en una estrella lejana llamada Kolob, no podemos hacer nada en Sabbath pero podemos crear máquinas que hagan las cosas por nosotros, Xenu es el dictador de la Confederación Intergaláctica y provenimos de extraterrestres; cuando pensamos seriamente y de manera racional todas estas afirmaciones nos parecen irrisorias y poco creíbles, tal vez exceptuemos aquella que sea parte de la religión que profesamos, pero en realidad, todas comparten la misma característica: son dogmas que no podemos comprobar ni refutar y que son seguidos por cuestiones de fe, es en pocas palabras, el mundo de doxa o de las simples creencias.
Por otro lado, este documental defiende la tesis de que los dirigentes de las diferentes religiones, como buenos seres humanos, manipulan la fe de sus seguidores para su propio beneficio, desde obtener una vida económicamente acomodada, cometer suicidios religiosos en defensa de la fe, o dirigir la política internacional de un país como Estados Unidos de América o Israel.
En tales consideraciones cabría preguntarnos ¿Qué religión profeso? ¿Cuáles son sus principales dogmas? ¿Los acepto sin objeción alguna? ¿Puedo distinguir el mundo de doxa de episteme? ¿El Derecho es una religión en sentido estricto?
